jueves, 30 de septiembre de 2021

Carrera con obstáculos

En los últimos meses diversos deportistas bielorrusos han decidido huir del país producto de la persecución que han vivido tras participar, de una u otra manera, en el masivo movimiento social que se gestó tras un nuevo triunfo electoral de Aleksandr Lukashenko*, quien gobierna el país desde 1994, pero también debido a la atmósfera que se ha creado en el país a consecuencia de la acción de las autoridades para, primero, reprimir y, luego, aplastar, dicho movimiento de oposición. *Quiero afirmar que, desde mi perspectiva personal, el modelo con el que deben comprenderse gobiernos como el de Lukashenko, o similares, es la monarquía. Es por ello que la sucesión en el poder resulta solo posible -y legítima- tras la muerte natural del gobernante o fruto de una decisión surgida de la élite, o de las élites, que existen en torno al monarca. Cualquier referéndum de continuidad presidencial solo tiene sentido como confirmación de lo que haya decidido previamente el líder que rige la nación mientras que la presencia de una Constitución no permite hablar aquí de una monarquía constitucional porque es la cabeza de la nación la que determina el alcance de esa misma Carta magna y los cambios que pudiera eventualmente tener. Todo lo anterior está entrelazado a nivel social con la prevalencia de relaciones jerárquicas que si se rompen llevan a serios conflictos, como sucedió con la atleta protagonista de este artículo.

El caso más bullado a nivel internacional, dentro del mundo del deporte bielorruso, resultó ser el de la atleta de 24 años, Kristina Timanóvskaya (imagen superior), corredora de 200 y 400 metros, quien durante la realización de los Juegos Olímpicos Tokio 2020* fue escogida por su equipo nacional para reemplazar a una de las 2 atletas de la carrera de relevos de 4x400, que resultaron descalificadas por no presentar un número suficiente de pruebas antidopping, información que se entregó a última hora al equipo olímpico bielorruso, el 29 de julio, es decir, a solo una semana de la realización de la mencionada carrera con relevos por lo que se debía actuar con urgencia para buscar reemplazos. *Realizados entre el 23 de junio y el 8 de agosto de 2021 en la ciudad de Tokio, Japón con la participación de 205 países. Debían realizarse originalmente en 2020 pero la pandemia del Covid-19 llevó a que el 24 de marzo de 2020 el Comité olímpico internacional decidiera postergar en 1 año la competencia.

La decisión de hacerla participar en la carrera de 4x400 fue cuestionada con vehemencia por Timanóvskaya, al considerar que se la había escogido de manera unilateral para tomar parte en una competencia que no era de su especialidad, de modo de reparar a última hora el grave error de las personas a cargo de la participación de Bielorrusia en las Olimpíadas de Tokio, lo que expresó airada en su página de Instagram. El hacer pública esta situación provocó gran molestia en el Comité olímpico bielorruso* que decidió retirarla de los Juegos y ordenar su regreso inmediato a Bielorrusia. La decisión causó gran frustración y mucha confusión en la atleta que en su camino al aeropuerto para regresar a su país decidió, a última hora, acudir a la policía japonesa para pedir protección y poco después asilo en un país europeo. *Fundado el 22 de marzo de 1991, ha tenido 3 presidentes: Vladímir Ryzhenkov, desde su fundación hasta 1997, cuando quedó a cargo del propio presidente del país, Aleksandr Lukashenko (un amante del deporte, en particular del hockey sobre hielo, el cual sigue practicando), quien cedió su puesto en el COB a su propio hijo, Víktor, el 26 de febrero de 2021.

Кристина Тимановская (Kristina Timanóvskaya) nació el 19 de noviembre de 1996 en la ciudad de Klimovichi de la provincia de Moguiliov, en Bielorrusia. Está casada desde 2017 con el también deportista, Arseni Zdanevich,. Se integró al equipo nacional de atletismo en 2015. Su Instagram está encabezado, en la actualidad, con la frase "Yo solo quería correr", luego de lo cual agrega "Deportista con opinión propia".

En Bielorrusia se planteó que su huida del país podría haber sido incluso una estrategia preparada por la propia atleta de modo de valerse de cualquier circunstancia para abandonar su tierra, considerando la  compleja situación social que vive la República de Bielorrusia desde su última elección presidencial, que provocó no solo una inédita y masiva serie de manifestaciones, en un país tradicionalmente muy apacible, sino también una respuesta decidida y enérgica de parte de las fuerzas del orden en el país, tan violenta que muchos pensaron que se realizó con participación de personal extranjero, especialmente contratado para tratar sin contemplación a los manifestantes, primero en las calles y luego en sus lugares de detención. 

Sin embargo, la atleta afirmaría, posteriormente, sobre su decisión de no regresar lo siguiente: "-Yo no temía que me fueran a sacar o expulsar del equipo nacional sino que estaba preocupada por mi seguridad personal. Creo que hubiese sido peligroso para mi regresar a Bielorrusia".

El curso de los hechos


Kristina Mulyarchik y Anna Mixaylova (de izquierda a derecha, respectivamente, en la imagen superior) eran ambas integrantes del equipo olímpico bielorruso de la carrera con relevos de 4x100 metros, la cual se correría el 5 de agosto en Tokio. Sin embargo, a última hora no fueron autorizadas para participar en esta carrera por las autoridades olímpicas debido a que no habían presentado a tiempo la cantidad requerida por el reglamento de tests antidopping previos a la competencia (un total de 3, con intervalos de 21 días entre sí, y realizados en períodos fuera de competencia, además a lo largo de 1 año), y por ello se decidió completar el equipo con otras atletas, entre las cuales se contaba a Kristina Timanóvskaya.


Además de las mencionadas atletas de 4x400 hubo otra atleta bielorrusa que no pudo participar en las Olimpíadas, Мария Жодик (María Zhodik), atleta de salto alto, la cual fue descalificada por el mismo motivo que las otras 2 chicas, es decir, por no presentar a tiempo el total de pruebas antidopping requeridas. 

Zhodik comentó del siguiente modo su situación a los medios: "-Para tomar parte en las Olimpíadas me faltó otra prueba más de dopping. Me había realizado dos pero necesitaba aún una tercera. Como la normativa exige al menos 3 semanas entre cada prueba resultaba que esa tercera prueba me correspondía el 15 de agosto y yo tenía que competir el día 5 por lo que no alcanzaba. Si bien las 3 pruebas debían tomarse a lo largo de un año no me tomaron ninguna prueba durante la temporada, solo comenzaron a hacerlo cuando quedaban pocos meses para el inicio de los Juegos por lo que el tiempo no alcanzó. Me tomaron la primera prueba el 1° de julio, otra el 8 y de nuevo otra el 22. Las pruebas deben hacerse con intervalos de 3 semanas por lo que no entiendo lo del test del día 8, el que, finalmente, no fue considerado. Me comuniqué con Yuri Moisevich, entrenador jefe del equipo nacional, quien culpó a la Federación de atletismo de Bielorrusia, pero esta responsabilizó al equipo nacional. Finalmente, terminaron echándome a mi la culpa a pesar de que yo cumplí a tiempo con todo lo que me correspondía a mí. Es terrible esto! Para qué tenemos gente a cargo si no son capaces de cumplir su trabajo? Por la incompetencia de alguien le destruyen los sueños y las esperanzas a otras personas, y todo tu trabajo y tu preparación se van simplemente a la basura. Ahora he perdido las ganas de competir y de trabajar con esta gente pero no dejaré el deporte sino que seguiré entrenado con la esperanza de que en el deporte de nuestro país las cosas comiencen a mejorar. Tengo que dar vuelta la pagina, calmarme y seguir trabajando".

Luego de que Timanóvskaya se enteró de su designación intentó comunicarse con alguien de su equipo: "-Intenté tomar contacto con un representante de nuestro equipo, a quien le escribí y si bien él leyó el mensaje, no me respondió. Esperé 1 hora y le escribí una vez más pero de nuevo no me respondió a pesar de que él sí había leído el mensaje. En ese momento me encolericé porque sentí una total falta de respeto hacía mi persona. No entendía porqué no se habían acercado a mí, porqué no hablaron conmigo antes? Pero no me preguntaron mi opinión ni se dirigieron a mi entrenador, porque decisiones como ésas no se toman sin tu entrenador personal. Él, de hecho, pensaba que se trataba de algún tipo de broma o de algún error por lo que en un principio no le prestó atención".

Sin tener la respuesta que esperaba y muy alterada, el 30 de julio postea en su página de Instagram un video que fue calificado como "histérico" por los medios de Bielorrusia. 

Después de ser reconvenida por las autoridades deportivas de su país Kristina eliminó ese posteo, aunque ya había sido copiado y comenzado a difundirse en diversas páginas. Pueden verlo en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=X52k0-zpoeU Su contenido es el siguiente: 

"-Resulta que acabo de enterarme de la noticia de que voy a correr en estas Olimpíadas, además en una tercera competencia, la de relevos de 4x400 metros. Como ya es usual, nuestras "súper autoridades" (ella misma hace el gesto de las comillas) deciden todo por nosotros, además después de haber metido las patas con unas chicas que no tienen los tests (antidopping) suficientes para volar a sus primeras Olimpíadas, por lo que decidieron pasarse de listos y ponerme a mí en la carrera de relevos. Súper chicos, se pasaron! 

Por qué tenemos que responder nosotros por su embarradas? Si han metido las patas con las pruebas de dopping de las chicas, con las muestras, o con lo que sea, porqué tengo que ser yo la que deba resolverles a ustedes estos problemas? Además, me he enterado de esto por terceras personas, al tiempo que le he escrito al jefe de nuestro equipo pero no me responde nada, ni siquiera un Hola, estás bien? Estamos en los Juegos Olímpicos! No es un chiste!".

Kristina se había preparado por largo tiempo para participar de la mejor manera posible en las Olimpíadas, concentrada a tal punto que ni siquiera se había involucrado en las masivas protestas contra Lukashenko que siguieron, como ya he mencionado, a su nueva reelección. Enfocada por largo tiempo en su carrera de 200 metros, cuya carrera de clasificación se correría el día 2 de agosto, seguramente sintió que las autoridades no reconocían su esfuerzo y bajo la tensión propia de su primera Olimpíada seguramente sus nervios colapsaron, cuando le sumaron una nueva competencia, además completamente ajena a su experiencia deportiva.


De allí en adelante las autoridades esperaban restablecer el orden en el equipo de la manera más rápida posible lo que implicaba retirar a Kristina de inmediato, y con la mayor reserva posible, de la competencia.

Acusaciones en su contra

En medio de esa situación, otra atleta bielorrusa, Anastasía Mironchik-Ivánova (imagen inferior), que participa en el salto largo, se expresó públicamente contra Timanóvskaya a la que acusó de ser una persona conflictiva, aunque si consideramos que Anastasía es probablemente miembro de la KGB bielorrusa quizá su intervención haya sido solo parte de una estrategia gubernamental para predisponer al público bielorruso contra Kristina de modo de respaldar y justificar su salida anticipada de Tokio.


"Ella llevaba un buen tiempo muy tensa. No había tomado parte, por ejemplo, en el encuentro al que acudió el entrenador principal, Yuri Moisevich, donde estaban todos presentes, incluso los que tenían que competir ese mismo día. Entonces empezamos a entender que a ella le pasaba algo raro. Es que acaso a Kristina le avergonzaba participar en una actividad del equipo y mirarle la cara a sus colegas? También se recuerda la condecoración por su medalla de oro olímpica a Ivan Litvínovich (campeón olímpico en Tokio en salto en la cama elástica). Kristina se paró bien atrás, andaba aislada. Todos estábamos felices pero ella estaba ensimismada. Por su comportamiento parecía que estuviera sometida a mucha tensión y que estuviera preocupada". 


La atleta además agregó: "Se podría haber llegado a un acuerdo con todos, pero eso requería primero no ventilar la situación públicamente. Ella podría haber ido donde Moisevich (entrenador principal del equipo bielorruso) y decirle: Yuri Yevgénevich, porqué se dieron las cosas así? Estoy seguro de que la hubiese entendido. El jefe del equipo, más allá de las quejas, siempre es fácil de ubicar. Él vive un piso más abajo que nosotros. Además, ella podría haber hablado con nosotras y pedir que la reemplazáramos en la carrera de relevos. Estoy segura de que se podría haber encontrado una salida pero de parte de ella ni siquiera se observó el intento de destrabar la situación. No es la primera vez que Kristina publica ese tipo de cosas en internet*". *Probablemente, se refiera al conflicto que tuvieron ambas en noviembre de 2020, cuando Kristina publicó en Instagram un video criticando a Mironchik-Ivánova por asistir a la sala de entrenamiento para realizar una sesión de fotos sin llevar mascarilla, como se pedía en el acceso. Además, acusó a Mironchik por haber supuestamente utilizado sustancias prohibidas en competencias: "-Me escribes que no he hecho sesiones de fotos o de videos pero me da lo mismo, no me interesan. No tengo necesidad de mostrar el culo para que me tomen fotos desde todos los ángulos ... y en relación a tus medallas estoy feliz de que valiéndote de unas pastillas pudiste conquistarlas. Te felicito! Y qué te parece si competimos las dos por ganar medallas de manera honesta?" Sus acusaciones estuvieron a punto de resolverse en tribunales tras una demanda por calumnias presentada contra Timanóvskaya por parte de Anastasía pero ambas deportistas, lograron hacer las paces en marzo de 2021 lo que dejó el juicio en nada.

Foto posteada por Anastasía Mironchik-Ivánova, en que afirma solo querer mostrar su nuevo tatuaje, y a la cual hacía alusión su colega, Timanóvksaya, al criticarla.

Vuelta a casa

El 1° de agosto las autoridades deportivas bielorrusas establecieron que Timanóvskaya concluía su participación en los Juegos olímpicos, determinándose además el regreso inmediato de la deportista a su país. La declaración del comité olímpico de su país fue la siguiente:

"De acuerdo a la decisión de los médicos y acorde a la condición psíquico-emocional de la atleta, Kristina Timanóvskaya, el grupo de entrenadores del equipo nacional ha tomado la decisión de dar término a la participación de la deportista en los XXXII Juegos olímpicos".

El entrenador jefe de la delegación le dijo a Kristina que la pregunta sobre su salida no había sido resuelta "a nivel de la federación ni del ministerio del deporte sino que en un nivel superior", lo que muchos entienden como una orden directa del presidente Lukashenko.

La atleta respondió, una vez más, por redes sociales, afirmando que anhelaba tomar parte en las Olimpíadas (pues tenía por delante el 2 de agosto la carrera de clasificación de los 200 metros) pero que, en vez de eso, era enviada de vuelta a casa por la fuerza .


Ese mismo día 1° de agosto, Kristina se reunió con un par de miembros de la delegación bielorrusa, el vice-director del Centro de preparación olímpica de atletismo, Artur Shumak, y el entrenador principal, Yuri Moisevich, quienes intentaron calmar a la atleta y convencerla de regresar a Bielorrusia en un vuelo que la llevaría primero a Estambul, desde donde volaría a Minsk. Es claro que los responsables no querían que la situación se les escapara de las manos, pues se jugaban su propio prestigio y no seguir deteriorando la imagen internacional del país, para lo cual lo principal era calmar a la atleta, convencerla de que todo estaría bien, que debía cerrar la boca y que volviera a casa. De hecho, Timanóvskaya ya se había comunicado con el ministro de deportes del país para disculparse, solo faltaba convencerla de que, una vez de vuelta a casa, sería capaz de continuar su carrera como si nada hubiera pasado, aunque fuera algo que nadie pudiera garantizar. Adicionalmente, se buscaría salvar la imagen del equipo afirmando que ella salía de competencia por una supuesta lesión.

Veamos algunos extractos de la citada conversación, que fue publicada por un canal anónimo de Telegram, llamado Nick y Mike, en que es Shumak quien le habla la mayor parte del tiempo y en la que tanto él como Moisevich toman una actitud paternal hacia la deportista y mantienen en todo momento la calma, mientras que ella siempre se manifiesta con recelo frente a la opción de volver a su país, sobre todo porque cree que significará el fin de lo más importante para ella, su carrera deportiva, además de insistir en que quiere participar al día siguiente (2 de agosto) en la carrera de clasificación para la distancia de 200 metros:

"Tenemos una situación que necesitamos resolver ... Recibimos la orden de que hoy día vueles de regreso ...Vete a casa y no escribas nada en ninguna parte, nada de comentarios. 

Te diré cada palabra de lo que me han dicho. Si quieres seguir compitiendo por Bielorrusia entonces escucha lo que te voy a recomendar. Vete a casa, adonde tus padres o adonde se te ocurra y simplemente olvídate de lo que ha pasado, de otro modo, serás como esas moscas atrapadas en una telaraña que mientras más vueltas se dan más se enredan. Uno comete errores y tú cometiste un error, espero que entiendas esto... Eres parte del equipo bielorruso y tú debías participar. Tienes que entender que acusaste a personas delante de todo el país y tu estupidez podría llevar a que algunas personas perdieran su trabajo, y esas personas tienen familias. Con tu estupidez podrías destruir el destino de esas personas ... Nosotros queremos ayudarte para que todo esto se olvide y termine.

Cada persona comete errores en su vida... Antes de publicar eso deberías haber hablado previamente conmigo. Yo no tenía posibilidades físicas de comunicarme contigo, no tengo acceso a internet en todo Japón*. Estamos aislados, incluso ahora. Tú simplemente actuaste precipitadamente, ése fue tu error. Cuando las personas están alteradas hacen tonterías, y nadie puede escapar a eso. Por eso nosotros te queremos ayudar para que esta situación se vaya calmando. Tú sabes bien que en la situación emocional en que te encuentras no puedes competir. *A pesar de sus palabras, Kristina ha afirmado que le escribió en 2 ocasiones a un miembro de la delegación, que no nombró pero que parece ser quien la enrostra en este relato, tras enterarse de la decisión de hacerla participar en la carrera de 4x400.  En sus declaraciones hace referencia a algún programa de mensajería como Whataspp o Telegram pues afirma que pudo constatar que el receptor de sus mensajes logró leerlos, por lo que queda en cuestión que los entrenadores no tenían acceso a internet.

Aquí Kristina interviene afirmando que había triunfado en la Universiada* cuando se encontraba bajo ese mismo estado de agitación emocional". *Competencia estudiantil a nivel mundial en cuya versión 2019, realizada en Krasnoyársk, Siberia, entre el 2-12 marzo, Timanóvskaya venció en la carrera de 200 metros.

Pero le replican, que en el caso actual la situación se ha salido de control, agregando además que:

"Para calmar las aguas hay que simplemente cerrar la boca y no publicar nada. 

Yo tengo casi 60 años, Yuri Yevgénevich* tiene 60. Yo también hice tonterías en mi vida y si antes pensaba que tenía, en alguna medida, la razón hoy día veo las cosas de manera completamente distinta. Nosotros evaluamos de manera adecuada nuestras acciones solo cuando ha pasado algún tiempo. Cuando somos jóvenes somos todos apasionados, yo también era así, créeme, y tuve que pagar muy caro por eso. Me sentí ofendido por algunas personas por largos años pero hoy quisiera darles las gracias a ellos, que actuaron conmigo con dureza, entiendes? Y por eso yo te entiendo muy bien. *Se refiere a Yuri Moisevich. Recordemos que en idioma ruso el nombre y el patronímico (Yevgénevich) son la manera de referirse formalmente, con respeto a una persona.

Aquí nadie te quiere condenar o castigar, nosotros lo que queremos es sacarte de esta situación. La mejor medicina es el tiempo. Olvídate de esta situación y no lances más leña al fuego. Yo sé qué tienes en la cabeza la idea de que quieren vengarse de ti, de que hay algo político pero estas son solo tonterías, ten presente eso. Si confías en alguien no te olvides de mis palabras".

Luego discuten la suma de dinero que ella debe devolver considerando que recibió dinero para una cantidad de días que estaba resultando superior a su estadía debido a su regreso anticipado a Bielorrusia. Inmediatamente después, Yuri Moisevich le dice a la chica que debe retirarse no sin antes insistir con la pregunta de si les va a hacer caso? En ese momento, Kristina comienza a sollozar y responde que sabe que la situación terminará mal para ella, agregando que ellos habían sabido cubrirse muy bien las espaldas. 

Moisevich intenta convencerla de que todo estará bien y que el ministro le había dicho eso después de terminar de hablar con ella.

"Todo se va calmar, las máximas autoridades se calmarán, la vida seguirá y todo se olvidará. Pero si sigues con tus reproches no veo nada bueno porque se ve como una acción que impide al equipo seguir compitiendo. Pero puedes tú hacer esto en pos del equipo, por nosotros? Ahora no nos queda otro camino que no sea obedecer. 

Yo te pido aceptar las cosas, como dice la fe ortodoxa: "Acepta las cosas, no dejes que te lleve el orgullo". Tu otro yo te está diciendo: No, cómo se te ocurre, no lo hagas! y comienza de nuevo ese ciclo diabólico a darte vueltas en la cabeza, que, lamentablemente,  leva a la gente incluso a suicidarse. Así es como el diablo atrapa a la gente. Sabes, lo más interesante es que la gente dice después: Se portó como una tonta, podría haber vivido. Qué pretendía demostrar? 

Salgamos de esta situación de manera fácil, con la excusa de que tienes una lesión y te vas a casa. Te prometo mi cabeza de que no te pasará nada. Te lo juro por mis hijos, y arreglamos así este incidente".

En ese momento los sollozos de Kristina se transforman en un tenue llanto, frente a lo cual el entrenador le dice: "Cálmate, todo estará bien. Te lo prometo... Toma el avión, vuela tranquila. En el estado en que estás de ningún modo puedes seguir aquí. Eres una persona fuerte. La fuerza de una persona está en saber retroceder... Estuvo muy bien que te hayas disculpado con el ministro. En este momento, él está de parte de nosotros. Ante cualquier situación él dirá, ella me llamó y se disculpó. Diste un gran primer paso, ahora hay que dar un segundo paso. No te estamos asustando ni amenazando, solo te pedimos que nos escuches. Iremos al comité organizador y diremos que tienes una lesión y te irás tranquila y cuando estés de vuelta, te lo prometo, seguirás compitiendo como atleta"

Pero Kristina, que todo el tiempo calla o solloza, replica diciendo: "-Yo no lo creo", ante lo cual el entrenador le responde:

"Kristina, entiende que cualquier otro camino es aún peor. Créeme eso.... Yo entiendo por lo que estás pasando, lo que te pasa dentro de ti pero créeme que no estoy salvando mi propio pellejo ni el de alguna otra persona. Tenemos que acatar, así de simple. Te puedes quedar aquí un rato más llorando, que yo iré ahora a informar que todo está bien y que estamos de acuerdo con resolver las cosas así". 

Sin embargo, Kristina replica, una vez más, diciendo: -Yo no he dicho que estoy de acuerdo.

Y cuánto más necesitas pensarlo?, le dice el entrenador. Ya no tenemos tiempo.

Usted cree que si yo regreso a casa voy a tener ganas de seguir practicando atletismo?, dice Kristina.

Y por qué no?, le replica él.

Ese mismo día ambos hombres volverían a la habitación de Kristina para informarle que debía dirigirse al aeropuerto. Recibiría también la visita un psicólogo para especificarle lo que debía decir, una vez de vuelta, al ministro de deportes de Bielorrusia. Según Kristina: "Él tomó asiento y jugó a ser yo, como si yo estuviera sentada en el gabinete del ministro de deportes al cual yo debería decirle: "Tomé la decisión de manera personal de reunirme con Usted. Quiero decirle que admito mi culpa".


A su vez, en la noche del 1 al 2 de agosto, el esposo de la deportista, Arseni Zdanevich* (en imagen superior junto a Kristina), abandonaba Bielorrusia junto a la pequeña hija de ambos, desplazándose en su automóvil particular y con rumbo a Kiev, lo que daba cuenta de que la decisión de la atleta era contraria a la recomendación de las autoridades por lo que su marido debía actuar con toda celeridad y cruzar la frontera bielorrusa lo antes posible. *Corredor con obstáculos, entrenador y máster deportivo en atletismo.

"Me enteré de lo que estaba sucediendo por mi esposa después de lo cual revisé sus posteos en Instagram. Luego comenzó toda esta situación. La información la tomaron los medios bielorrusos que comenzaron a difundirla por todo el país. Yo tomé la decisión de irme del país mientras que Kristina acudirá a la embajada (probablemente se refería a la de Polonia) a pedir auxilio... No actué bajo presión de ninguna autoridad sino que yo mismo decidí partir. Actualmente me encuentro en territorio de Ucrania, aquí tenemos conocidos que nos pueden ayudar a mí con mi esposa en el principio de nuestra estadía".

La última frase hay que entenderla a partir del hecho de que en ese momento Zdanevich esperaba encontrarse con Timanóvskaya en Kiev, dado que no podía volar a Tokio por el cierre de sus fronteras* y que, luego de conversar telefónicamente con su esposa, al parecer ella le había dicho que era posible que permaneciera en los Juegos pero defendiendo los colores de Polonia, lo que finalmente no se concretó.*Recordemos que las Olimpíadas de Tokio se realizaron sin presencia de público.

Además agregó que a pesar de lo que habían afirmado las autoridades bielorrusas sobre la condición psicológica de la atleta la condición de ella era absolutamente normal.


Tal vez ustedes se pregunten qué diferencia hay entre correr 100, 200 o 400 metros? He aquí la respuesta de Timanóvskaya:

"-400 metros es el doble de 200 metros lo que implica una biomecánica totalmente distinta, otro tipo de carrera, otra táctica. Para correr 400 metros hay que de verdad prepararse, y no 1 o 2 días. Antes de las Olimpíadas había conversado con mi entrenador sobre la posibilidad de probar correr los 400 metros, pero él me dijo que para mí eso era algo imposible porque la constitución de mi musculatura no me permitiría correr esa distancia, podía lesionarme y la recuperación tomaría varios meses. Yo no quería interrumpir mi temporada de competencias con distancias que no me corresponden y sobre todo con lesiones porque si me lesionaba podría perderme la siguiente temporada".

Rumbo al aeropuerto 

Tan pronto como Timanóvksya atisbó a la policia japonesa en el aeropuerto de Tokio corrió hacia ellos para pedirles protección valiéndose del traductor de su teléfono móvil. Les dijo que la sacaban a la fuerza del país y que de vuelta la esperaba probablemente la cárcel mientras que describió a quienes la acompañaban como miembros de la KGB. Una vez que la policía japonesa la llevó a un recinto aislado ella envió un video solicitando apoyo del Comité olímpico internacional por medio del siguiente mensaje (https://www.youtube.com/watch?v=uq359-Ts-88):

"-Solicito ayuda del Comité olímpico internacional. Fui presionada y se intentó sacarme del país sin mi consentimiento, por lo que pido al COI tomar cartas en este asunto".

Posteriormente, llegó al aeropuerto una representante de la Asociación japonesa de abogados en temas de refugiados y Kristina pasó la noche del 1 al 2 de agosto en un hotel del recinto aéreo.


En una entrevista que la atleta ofreció al servicio ruso del canal BBC Kristina afirmó que tomó la decisión de no regresar en el último instante, cuando era llevada al aeropuerto:

"Cuando ya iba con ellos en el automóvil me llamó mi abuela quien me pidió que por favor no regresara a Bielorrusia, por lo que me dirigí a la policía. Creo que mi abuela... mmm, no sé cómo decirlo en inglés... y continúa en ruso: -Ella estaba muy preocupada por mí y sabía lo que me esperaría de vuelta en Bielorrusia porque había visto las noticias".

El mismo día 1° de agosto el ministro del exterior de Polonia, Marcin Pshidach informó que se le había ofrecido a la atleta una visa humanitaria y la posibilidad de continuar su carrera deportiva en Polonia. 

Por qué escogió Polonia? Veamos lo que Timanóvskaya respondió a los medios:

"Al principio pensaba en Austria porque allí se encuentra mi entrenador pero Polonia reaccionó más rápido y fue el primer país en ofrecerme ir a la embajada y obtener una visa. Yo tenía que tomar una decisión en el menor tiempo posible, no había que dilatar las cosas. Llamé a mis padres, también a mi esposo y les pedí su opinión. Ellos me dijeron que Polonia era una excelente decisión porque se encuentra cerca de Bielorrusia y yo pensé que tal vez podríamos vernos con mis padres de vez en cuando. Con mi esposo habíamos estado en Polonia y nos encanta este país".

En tanto, el ministro de cultura, patrimonio nacional y deporte de Polonia, Petr Glinski informó que la atleta contaría con la posibilidad de entrenarse en uno de los centros deportivos del país mientras que el director de administración de la compañía refinadora de petróleo de Polonia, PKN Orlen, Daniel Orbaytek, le ofreció a la deportista su apoyo como espónsor.

El 3 de agosto el COI inició su propia investigación del incidente con Kristina y se decidió retirar las acreditaciones para las Olimpíadas de Tokio a Yuri Moisevich y Artúr Shumak, por lo que debieron abandonar la villa olímpica. El COI declaró vía Twitter que la decisión se tomó "en interés del bienestar de los deportistas del Comité olímpico nacional de Bielorrusia". 

El 4 de agosto la deportista fue llevada en un vehículo policial desde la embajada de Polonia, donde se había encontrado los últimos 2 días, hasta el aeropuerto. Los periodistas japoneses acreditados y que contaban con acceso al terminal le hicieron diversas preguntas pero ella no respondió nada. 

Se suponía que despegaría a las 10:20 en un vuelo de la compañía polaca LOT hacia Varsovia pero a último momento fue cambiada a un vuelo de la compañía austríaca, Austrian Airlines, que se dirigía a Viena. Según información no confirmada esa decisión la tomaron los empleados de la embajada de Polonia que acompañaban a la deportista porque en el vuelo hacia Varsovia volarían periodistas extranjeros.

Por otra parte, la corredora fue eliminada del Centro de preparación olímpico de Bielorrusia y adscrita al Ministerio del interior, lo que informó en su canal de Telegram, el 4 de agosto, el Fondo bielorruso de solidaridad deportiva, el cual apoya a los deportistas enviados a prisión o desprovistos de libertad por su posición política. El documento decía lo siguiente:

"Por orden del Ministerio de deporte y turismo a partir del 5 de agosto de 2021 Usted queda adscrita al Ministerio del interior para la posterior continuación de su servicio. Deberá presentarse al servicio el 5 de agosto de 2021.... Se informa, adicionalmente, que Vuestra ausencia en el lugar de trabajo, en la dirección anteriormente indicada, por un período superior a las 3 horas será considerado como ausencia sin justificación y puede llevar a su expulsión".

A principios de agosto Polonia también le otorgaría una visa humanitaria al esposo de Kristina, Arseni Zdanevich.

El 10 de agosto el consorcio energético polaco Orlen informó en su cuenta oficial de Twitter que, gracias a sus auspicios, ella continuaría sus entrenamientos y su carrera deportiva, lo que fue confirmado por Timanóvskaya:

"Estoy agradecida por el apoyo recibido que me permitirá continuar mi carrera aquí, en Polonia. Desde el día de hoy comienzo una nueva vida y una nueva etapa deportiva, junto con Orlen y el grupo deportivo Orlen".

Veamos lo que se comentó en Bielorrusia sobre la deserción de Timanóvskaya a partir de un artículo publicado por la prensa local:

"... Mientras tanto, la corredora ya voló a Polonia y realizó una conferencia de prensa, en compañía de otra persona que también pidió asilo, Latushko (ambos en imagen siguiente)*.

*Se refieren a Pavel Latushko, ministro de cultura de la República de Bielorrusia, entre 2009 y 2012, y embajador del país en Francia entre 2012 y 2019. En marzo de 2019 fue nombrado director del más antiguo teatro del país, el Yanka Kupala, siendo despedido en agosto del mismo año por sus actividades políticas vinculadas con las protestas contra una nueva reelección de Lukashenko como presidente del país. Su salida llevó a actores y directores del teatro a presentar su renuncia en apoyo del ex ministro. Un día después de su salida Latushko se integró al Consejo que conformó la oposición para gobernar el país en caso de que tuviera lugar el derrocamiento de Lukashenko. Abandonó el país en septiembre de 2020, según afirmó, por presión de la KGB de Bielorrusia para que detuviera sus actividades políticas. Hoy reside en Polonia.

La apariencia de Kristina de modo alguno era de felicidad. Parecía como si estuviera viviendo su minuto de fama pues a ella sin duda que le gusta llamar la atención. Podría haber estado sentada con la cabeza levantada con orgullo, segura de sí misma por tener la razón y por estar convencida de haber hecho todo bien pero, al contrario, se la veía más bien como un animal asustado y confundido, como si en Polonia corriera algún riesgo sobre el cual, confundida, incluso no pensaba. 

8 preguntas no retóricas*. *En idioma ruso una pregunta retórica es una pregunta con respuesta evidente, por lo que no necesita ser respondida o una frente a la cual nadie tiene una respuesta. En este caso se mencionan 8 preguntas que no tienen una respuesta evidente, pues representan una reflexión.

1. Porqué Timanóvskaya no debió desatar un escándalo en torno a su participación en la carrera con relevos? Aunque solo fuera porque las personas decentes no soportan lavar los tropas sucios fuera de casa. Quién es el culpable de que no se permitiera la participación de varias bielorrusas en los Juegos? Se tendría que haber resuelto en casa, en Minsk y no ante los ojos de todo el mundo. A Kristina la sacó de quicio el tener que correr en una disciplina fuera de su especialidad o es que se molestó porque el entrenador no se lo informó a tiempo? Frente a eso quisiera responder del siguiente modo: Si usted es médico, por ejemplo a bordo de un avión, y rehúsa vendar la herida de un pasajero porque no es de su especialidad o no se acerca a la suya, lo consideraría normal? Y qué decir de un caso en que una persona que, apenas llegar a Tokio, escribe en Instagram de que cada uno actúa por su propia cuenta? 

2. Se pudo desde un principio no contar con Timanóvskaya y haberle ofrecido su lugar a otra deportista? En verdad, no. Entre las corredoras en el equipo olímpico se contaba solo con Asteria Uzo Limay en 400 metros, Dariya Borísevich en 100 además de Olga Mazurionok y Nina Savina (abajo) para la maratón, junto con Elvira German en 100 metros con vallas y la sprinter* Kristina Timanóvskaya en 100 y 200 metros. Al equipo de 4x400 metros se agregó a Limay, que estaba en la reserva de la carrera de relevos, además de a German y Timanóvskaya, una como participante, la segunda como reserva. Valerse de las maratonistas Mazurionok y Savina era un sinsentido, dado que tuvieron que correr poco más de 42 km. Por otra parte, Borísevich tenía una lesión y su especialidad eran las carreras de 800 y 1500 metros, que se consideran distancias intermedias. En tanto, 400 metros es un sprint largo, es decir, es una distancia más cercana para una corredora sprint. Claro que hay matices y superar 100, 200 o 400 metros no es lo mismo, sin embargo, los sprinters al menos comprenden lo que es una carrera como esa, cuál es su naturaleza y su técnica. No es que se esté escogiendo a un lanzador de disco, a un tenista o a un levantador de pesas. *Como sprinters se consideran a quienes participan en carreras de hasta 400 metros, inclusive.

3. Porqué no se podía retirar al equipo de carrera por relevos de Bielorrusia si a 2 de sus miembros titulares de les prohibió tomar parte en el equipo? En principio se podía pero entonces Yulia Bliznets y Aleksandra Jilmanovich no hubiesen podido actuar en una competencia olímpica, la más importante para cualquier deportista. Además, ellas conquistaron de manera limpia su licencia olímpica. Es evidente que quitarles la posibilidad de probar fuerzas en Tokio hubiera sido injusto. 

4. Cómo reaccionó Elvira German  frente al hecho de que debía correr 400 m, que no correspondían a su perfil de atleta? A diferencia de Kristina Timanóvskaya lo hizo de manera completamente adecuada. En Instagram Elvira escribió: "No voy a rehusarme a correr la carrera de relevos. Respeto a las chicas que se prepararon para esta carrera, vinieron a Tokio y se hicieron merecedoras de correr en el estadio olímpico". Les recuerdo que German se especializa en la carrera de 100 m con obstáculos pero, al parecer, ella entendió lo principal: En cualquier caso, es importante mantener las buenas maneras. Ella actuó de manera solidaria, apoyó a las chicas y no comenzó a decir a diestra y siniestra que era una carrera ajena a su especialidad. Simplemente corrió porque era necesario hacerlo por el equipo. Actuó de manera decorosa. 

5. Qué es lo que piensan otros atletas bielorrusos sobre Kristina Timanóvskaya? La saltadora de salto largo, Anastasía Mironchik-Ivánov afirmó que las deportistas a veces rehusaban compartir habitación con Timanóvskaya por cuanto ejercía presión psicológica sobre ellas. Nastya (diminutivo de Anastasía) comentó también las fantasías de Kristina sobre la posibilidad de ser enviada a prisión en Bielorrusia: "-Y porqué deberían detenerla, es que acaso violó la ley? No existe en nuestro país un artículo del código penal por el cual se ponga en prisión a alguien por criticar a la federación deportiva". Elvira German afirmó que en el equipo se lamentan mucho por lo que pasó con Muliarchik y Mixaylova pero que no están preocupadas por Timanovskaya: "Nosotros vinimos a unas Olimpíadas y no a resolver nuestros problemas personales. En relación a mi, yo solo salgo a la pista y hago el trabajo que debo realizar". Además, Elvira le dio un like en Instagram a los comentarios de que Kristina era un lastre para el equipo. 

6. Cuál fue el resultado en la carrera de 4x400? Bielorrusia ocupo el 8o lugar en la semifinal y el 15 entre todos los participantes. Elvira German corrió su parte en 55,34 segundos, que no es una buena marca pero nadie podría quejarse de su actuar. Al contrario, fue respetada porque en un momento complejo apoyó a sus compatriotas. La que corrió más rápido fue Yuliya Bliznets, con 51,6 segundos. El tiempo total fue de 3 minutos y 33 segundos, que resultó ser 5 segundos más lento de lo que lograba el equipo bielorruso con dotación titular. 

7. En la conferencia de prensa en Varsovia, Timanóvskaya llevaba una camiseta con una inscripción en inglés que decía "Yo solo quiero correr". Qué quería decir? Probablemente, propaganda común y corriente para llamar la atención. Kristina tenía la posibilidad de simplemente correr por su país, en las Olimpíadas. Sin embargo, hizo todo lo posible para no ayudar al equipo en la carrera con relevos. Tenía quizá alguna disonancia cognitiva? Quizá quería salir de su equipo de manera vergonzosa? Entonces para qué repetirlo otra vez si ya todo el mundo lo había visto? A propósito, tendría que haber volado a Lituania y no a Polonia porque allí existe la costumbre de entregar papeles en blanco. De hecho, a una tal Sveta* ya le entregaron el "certificado" de presidenta. Le podrían haber dibujado una coronita de campeona olímpica a Timanóvskaya. *Ironía en alusión a Svetlana Tixanóvskaya, líder de la oposición a Lukashenko en Bielorrusia, quien participó en la última elección presidencial en el país, quedando en segundo lugar, pero siendo reconocida por diversos países como la presidenta legítima del país al considerar que Lukashenko obtuvo su triunfo de manera fraudulenta.

8. La corredora fugitiva declaró que quiere continuar su carrera deportiva en Polonia y tomar parte en otras 2 Olimpíadas. Será verdad? En teoría, sí. La compañía de refinación petrolera, PKN Orlen le ofreció a Timanóvskaya su apoyo como espónsor para que continuase con sus entrenamientos. Pero de qué otras 2 olimpíadas habla si en una sola no pudo participar con normalidad? Muchos en Tokio dieron el máximo saliendo de las pistas incluso en silla de ruedas porque ya no podían ni siquiera caminar. Quien quiso competir lo hizo y no se puso histérico. La judoka rusa, Madina Taymazova, participó por el bronce con una seria lesión en el ojo que prácticamente la dejaba ver con un solo ojo y dijo que incluso ciega hubiese salido a competir puesto que la fuerza y el carácter de campeón o existe o está ausente del todo en una persona. En la conferencia de prensa, Timanóvskaya repitió varias veces que, aparentemente, siempre había sido ajena a la política. Para entender que eso es falso es suficiente con leer sus publicaciones en instagram. En cualquier caso, bajo la sombra de Latushko en su conferencia de prensa no podía liberarse de expresiones sobre las supuestas "atrocidades del régimen". 

Podría haber regresado con calma a Bielorrusia, vivir con tranquilidad, entrenarse. Ahora tendrá que prestar servicio a sus jefes pro-polacos, cumplir con lo que se le pida cuando ellos se lo pidan y sin duda que se lo pedirán. Y Kristina no podría decir que no, porque no le quedará opción.

ORLEN es una compañía refinadora de petróleo, la más grande de Polonia, la cual extrae, refina y vende petróleo y bencina en diversos países de Europa central y oriental.

Arrepentimiento?

A principios de agosto Timanóvskaya declaró lo siguiente a la edición online del periódico alemán Die Zeit:

"Posiblemente criticar a la dirección en Instagram en tal estado de agitación no fue la decisión más pensada pero qué sentido tenía mi descalificación, mi salida forzada y desacreditarme en la tv estatal? Se podría haber evitado todo este escándalo internacional si el Comité olímpico nacional no hubiese establecido mi regreso a Bielorrusia.

Yo nunca tomé parte activa en manifestaciones, no firmé la carta contra Lukashenko* y no pedí intervención alguna contra el gobierno. Solo me expresé contra la violencia de parte de la policía. Para mi la política no es algo cercano. Solo me interesa continuar mi carrera deportiva". *Carta abierta firmada por deportistas y empleados del sector deportivo de Bielorrusia contra "la falsificación de las últimas elecciones presidenciales y la violencia dirigida contra los manifestantes por parte de las autoridades".

A pesar de pretender mostrarse como ajena a la política el 9 de agosto, frente a periodistas de su país, el presidente Lukashenko afirmó que se había visto forzado por presión del Comité olímpico internacional a incluir en el equipo olímpico bielorruso a opositores, como Timanóvskaya. En la ocasión, agregó que la huida de la atleta había sido parte de un plan elaborado previamente por extranjeros.

Al mismo tiempo, en una entrevista realizada a fines de agosto la atleta afirmó que prefería abstenerse de cualquier afirmación pública sobre el régimen de Lukashenko dada que sus padres y otros familiares aún seguían viviendo en Bielorrusia y sus afirmaciones podrían ser usadas en contra de ellos.

Sin importar cual sea su posición política existe una serie de casos vinculados con ciudadanos bielorrusos que han debido pagar en el último tiempo un costo relevante por oponerse de manera más o menos pública contra Lukashenko y que seguramente fueron también factores que Kristina consideró cuando meditaba si debería o no regresar a su país. . Veamos algunos de ellos:

Aleksey Kudin


Aleksey Kudin, 3 veces campeón del mundo en kickboxing y 5 veces campeón del mundo en boxeo tailandés, fue detenido el 10 de agosto de 2020 en las afueras de Minsk durante una protesta contra una nueva reelección de Aleksandr Lukashenko. Si bien la protesta transcurrió pacíficamente por parte tanto de manifestantes como de la policía, cuando concluyó y la gente se dispuso a regresar a sus casas llegaron varios buses con fuerzas policiales (supuestamente fuerzas especiales enviadas desde Rusia) que comenzaron a actuar con mucha violencia contra la gente a los cuales perseguían y golpeaban al son de gritos furibundos. Kudin recuerda que una chica fue golpeada y luego arrastrada por el suelo para llevarla hasta el bus policial. 

Mientras Kudin se retiraba de la plaza de la localidad, en que había tenido lugar la manifestación, el luchador se dirigió a los policías y les dijo, chicos, también me van a golpearme a mí? lo que tomaron como una provocación y comenzaron a lanzarle gas al rostro y a golpearlo con sus porras, por lo que Kudin (de 1,88 m y 93 kg) se defendió noqueando a uno de ellos y golpeando en la mandíbula a otro, al que le voló un diente. 

Luego partió a casa en su automóvil, siendo detenido en su camino de regreso. Tras salir del vehículo con las manos en alto recibió, sin motivo, 2 impactos de balines de goma, uno en el pecho y otro que le hirió el meñique. 

En estado de semiconsciencia firmó un documento, que después supo que implicaba que se reconocía culpable. Sería acusado por el artículo 363, parte 2, del Código penal de Bielorrusia por golpear a funcionarios policiales.

Tras pasar 2 semanas en prisión fue liberado en condición de arresto domiciliario. Sin embargo, en noviembre del mismo año no compareció en tribunales y se declaró su búsqueda de modo de devolverlo ya no a arresto domiciliario sino que a prisión. 

Kudin escapó a Rusia donde esperaba solicitar asilo político y obtener ayuda de las innumerables amistades que tenía en este país. De hecho, encontrándose allí siguió entrenando y dando entrevistas. Sin embargo, fue detenido el 21 de enero de 2021.


A pesar de que el Tribunal europeo de derechos humanos solicitó de las autoridades rusas que no extraditasen al luchador estas consideraron que no existían amenazas contra sus derechos como persona al regresar a Bielorrusia y que no era perseguido por motivaciones políticas, por lo que el 21 de julio fue enviado a Bielorrusia. Al mes siguiente fue condenado a 2,5 años de prisión..

Posteriormente, el canal estatal bielorruso, OHT, mostró un video en el cual Kudin pedía disculpas a las policías, afirmaba apoyar a las autoridades y expresaba que solicitaría su amnistía del presidente Lukashenko, agregando que estaba dispuesto a seguir representando a Bielorrusia en competencias deportivas. 

Este tipo de disculpas públicas son una forma que tiene la máxima autoridad de gobierno para aclararle a los ciudadanos que el destino del país solo está en sus manos y que solo el presidente sabe lo que es mejor para los ciudadanos. 

Los atletas Yana Maksímova y, su esposo, Andrey Kravchenko


Ambos atletas* tomaron parte activa en las protestas en Bielorrusia que siguieron a una nueva reelección de Lukashenko como presidente del país. En el caso particular de Kravchenko (imagen inferior), fue el primer deportista en firmar una carta abierta hacia las autoridades del país en agosto de 2020 luego de lo cual fue descalificado de su equipo, siendo además detenido en noviembre y condenado a 10 días de prisión. *Maksímova (imagen superior) fue medalla de plata en el Campeonato mundial juvenil de 2008 en heptatlón, además de vencer en la Copa de Bielorrusia de competencia multidisciplinaria pero no fue incluida en el equipo olímpico bielorruso, en tanto que su marido (imagen siguiente) fue medallista de plata en decatlón, en las Olimpíadas de 2008, en Beijing.


El 22 de junio de 2021 ambos deportistas decidieron salir del país, volando a Alemania, donde se radicaron.

Cuando se dio la situación con Timanóvskaya los deportistas comprendieron que regresar a su país podría ser origen de graves problemas para la pareja por lo que el 3 agosto Maksímova decidió informar en su página de Instagram que no regresarían al país:

"Después de meditarlo y reflexionarlo mucho decidimos no regresar a Bielorrusia. Lamentablemente, allí se puede perder no solo la libertad sino que también la vida... Aquí, en cambio, existe la posibilidad de respirar a pleno pulmón y transformarse en una persona que lucha por la libertad de nuestro pueblo, de nuestros amigos y nuestros familiares. Sin duda que triunfaremos".

Maksímova agregaría poco después: "Es muy grato saber que aquí no hay nadie de la policía antidisturbios que pueda llegar a tu casa y detenerte... La situación con Timanóvskaya mostró como trata a la gente el régimen de Lukashenko ... Podrían haber esperado que ella se calmara y no transformarlo en un escándalo internacional, pero decidieron de inmediato humillarla, ofenderla y presionarla psicológicamente. Nosotros ya conocíamos cómo opera ese sistema". 

En tanto que su marido afirmó: "-Mi entrenador siempre me enseñó que cualquier lucha debe ser honesta por lo que cuando yo vi como las autoridades se comportaban cuando cada candidato a las elecciones presidenciales era arrestado y cómo creaban todo tipo de provocaciones ... decidí que no podía vivir más en un país así, donde las autoridades se comportan de esa forma. 

Después de las elecciones, cuando comenzamos a participar en política un día me visitó el vice-ministro, acompañado de 2 judokas corpulentos, seguramente para amedrentarme, pidiéndome que detuviera mis actividades políticas, diciéndome: "-Piensa un poco sobre ti, sobre tu esposa, tu hija. En qué te estás metiendo? Detente!". 

Conozco a muchos deportistas que están en contra del régimen pero temen expresarse. Regresaré a mi patria cuando hayan cambios, hoy en día estar allá es un riesgo".

El caso Roman Protasevich


No se puede hablar de la situación con Timanóvskaya sin mencionar, al menos brevemente, lo sucedido con el bloggero Roman Protasevich, quien de informar sobre las protestas que tenían lugar en Bielorrusia contra una nueva reelección del presidente Lukashenko en el canal de Telegram, Nexta, pasó a constituirse en organizador de las mismas en el mismo canal lo que lo transformó en blanco personal del presidente bielorruso lo que generó una verdadera cacería en su contra que terminó cuando el vuelo que lo llevaba de vuelta desde Grecia a Lituania cruzaba por espacio aéreo bielorruso. Si bien en el viaje de Lituania a Grecia el avión que llevaba a Protasevich, junto a su novia, de nacionalidad rusa, Sofia Sapega, cruzó sin incidentes por espacio aéreo bielorruso el viaje de vuelta de los chicos les deparó una amarga sorpresa pues a escasos kilómetros de abandonar espacio aéreo bielorruso y a corta distancia del aeropuerto de Vilnius, en Lituania el controlador de tránsito aéreo a cargo del vuelo sobre Bielorrusia le informó al piloto del vuelo FR4978, de Ryanair de la presencia de una bomba en el avión. Siendo decisión del piloto dónde aterrizar en una situación como esa el presidente Lukashenko ordenó enviar un MiG-29 de manera de forzar al avión a aterrizar no en el aeropuerto de Vilnius, más cercano, sino que desviarse y aterrizar en el aeropuerto internacional de Minsk. Protasevich que entendió claramente que había cometido el más grave error de su vida cayó en pánico y rogó que el avión siguiera vuelo hasta Lituania pues afirmó que le esperaba la pena capital. Pero la presencia del MiG, equipado con misiles aire-aire, no le dio alternativa al piloto. 

Una vez en tierra el resto de la historia era previsible, las autoridades revisaron el avión sin encontrar presencia alguna de bomba por lo que se abrió una investigación judicial por "falso aviso de bomba" al tiempo que el vuelo, tras encontrarse 5 horas en suelo bielorruso, despegó hacia Lituania mientras que tanto Protasevich como Sapega quedaban en tierra y arrestados.

La imagen muestra la ruta del vuelo de Ryanair, con Protasevich a bordo, que volaba con rumbo a Vilnius y que desvió abruptamente su rumbo a pocos km de ingresar al espacio aéreo de Lituania. Se afirma que sin la intervención del MiG el comandante de la aeronave civil no hubiera desviado su ruta para aterrizar en Minsk. De hecho, la aeronave ya había comenzado su descenso hacia la capital lituana.

A merced de lo que decidiera Lukashenko sobre su destino, como el de su novia, a Protasevich no le quedó más alternativa que seguir el guión que le dictaran las autoridades, por lo que apareció en TV transformado en un títere cuyo rol era terminar de desmoralizar a la oposición bielorrusa contra Lukashenko y volverse una figura sin futuro ni presente alguno como opositor a Lukashenko. Completamente derrotado las autoridades lo han dejado junto a su novia en arresto domiciliario, sin contacto alguno con redes sociales, a la espera de que termine la investigación judicial. Lukashenko sabe bien que no cuenta con el respaldo masivo de su pueblo pero mientras la oposición sea inerte políticamente lo que opine la gente seguramente no lo inquiete demasiado.

Se rumorea que Lukashenko se habría reunido con Protasevich, ocasión en que lo habría golpeado. Cierto o no, en el par de apariciones en que el chico apareció entrevistado en TV se le observó en la primera de ellas totalmente colapsado psicológicamente y con expresiones de elogio hacia el presidente del país.

El caso con Protasevich tuvo repercusión mundial y tal vez estuvo presente en las disquisiciones de Timanóvskaya, que conocía el caso del bloggero, para decidir huir a Polonia y no regresar a su país, sabiendo que su regreso la dejaría a merced de lo que las autoridades decidieran sobre su destino, tal como había sucedido con el cándido Protasevich.

Apolítica pero ...

De todos modos, cabe destacar que si bien el caso de la atleta está entrelazado con la situación política de su país de ningún modo significa que Kristina Timanóvskaya, como ella misma afirma, haya tenido alguna vez interés alguno en cuestiones políticas:

"-Yo soy una persona comprometida con el deporte, nunca estuve involucrada con la política, y no entiendo nada sobre el tema. Quiero continuar en el futuro con mi carrera deportiva, sin embargo, como ya lo he mencionado anteriormente, estoy dispuesta a prestarle mi ayuda a quien sea que tome la misma decisión que yo, o que este padeciendo algunas dificultades o que sienta que se le presiona. Naturalmente, yo ya no puedo dar pie atrás, no seré indiferente, quiero ayudar a la gente. Esto es algo muy importante en este momento. La gente me ha apoyado de manera muy decidida lo que me ha ayudado a ser más fuerte, por lo que yo creo que mi obligación es apoyar a la gente tal como ellos me han ayudado a mí".

Del mismo modo se puede comprender su reacción frente a lo sucedido a partir de su posteo en Instagram:

"-Estoy algo sorprendida de que toda esta situación se transformara en un escándalo político porque esta era una situación estrictamente deportiva. Se cometió un error que llevó a que 2 deportistas no pudieran asistir a las Olimpíadas, y lo único que yo quería expresar era que alguien debía asumir su responsabilidad por este error. De modo alguno, yo quería involucrar esto con temas políticos, y por eso lo que pasó me sorprendió muchísimo".

Como mencionaba al principio de este artículo, en el Instagram de Timanóvskaya aparecen las frases "Yo solo quería correr" además de "Deportista con opinión propia". Considero que la primera opinión hace referencia  a la frase precisamente de manera literal, en el sentido de que la atleta jamás se interesó en política y que fue la situación político-social que vive Bielorrusia la que llevó a los medios, tanto nacionales como internacionales, a darle una interpretación política a su decisión, primero de cuestionar a las autoridades deportivas, y luego de dejar el país. En cuanto a tener opinión propia creo que significa que no se plantea como una deportista contraria al régimen de Lukashenko, no porque lo apoye sino porque su prioridad es el deporte y consagrar su vida a su práctica de modo de volver a participar en el futuro en las Olimpíadas. Eso mismo lo afirmó su propio esposo cuando recién había dejado suelo bielorruso y se encontraba en Kiev: "-Nosotros somos simples deportistas, nos ocupamos únicamente de practicar deporte. No nos interesa el movimiento de oposición".

Pero como le dijo alguien a Kristina después de todo el revuelo que se provocó en las Olimpíadas: Sin interesarte en política has terminado transformada en una figura política... lo que pudo constatarse rápidamente como lo muestran en las fotografías superiores, donde se observa en la primera foto, de la izquierda, sosteniendo la bandera de su país, y en la siguiente, sosteniendo el emblema roji-blanco, que representa a la Bielorrusia que rechaza a Lukashenko, la cual sostuvo en su primera participación deportiva en Polonia, el día 17 de agosto, en que obtuvo el segundo lugar en una competencia de biatlón, lo que indica que, sin duda, será utilizada como herramienta de propaganda contra Lukashenko.

Algunas particularidades de la vida de Timanóvskaya y su esposo hoy, en Polonia

La pareja afirma vivir en un espléndido apartamento en la ciudad de Varsovia, seguramente en sus suburbios, contar con cocinero personal y, además, estar bajo custodia nada menos que de 6 guardaespaldas. Según ellos, desconocen su domicilio exacto lo que se estableció así para que no corrieran el riesgo de informarle a alguna persona, cercana o no, su dirección.

Además de no poder realizar compras online, dado que desconocen su domicilio, tienen prohibición de beber o comer fuera de casa como de salir a la ciudad sin autorización de sus custodios.

En cuanto a su futuro deportivo, Kristina, planea poder representar a Polonia en atletismo, en el corto plazo, para lo cual ya presentó una solicitud para recibir ciudadanía polaca, algo que usualmente toma varios años pero que ella espera conseguir en el corto plazo, dada su particular condición.  

Adicionalmente, ha manifestado recientemente sentirse preocupada por su propia seguridad tras el asesinato en Kiev, Ucrania del activista bielorruso de 26 años, Vitali Shishev, el que tuvo lugar a principios de agosto.

Shishev, opositor del régimen de Lukashenko, se estableció en Kiev donde creó una organización denominada "Casa de Bielorrusia en Ucrania" destinada a prestar apoyo a refugiados bielorrusos y un canal en Telegram para informar sobre el trabajo de agentes de inteligencia de Bielorrusia en el exterior. El 2 de agosto de 2021 Shishev salió temprano por la mañana a correr pero no volvió jamás a su domicilio. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente en un parque cercano a su hogar, ahorcado, y con señales de haber forcejeado con alguien. Habrá sido asesinado por agentes bielorrusos, o por personas interesadas, de Ucrania u otro país, en revitalizar las protestas en Bielorrusia, o habrá sido efectivamente un suicidio o resultado de una acción criminal común es algo que quizá no sabremos jamás... 

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